Skip to main content

23 Junio 2022

Demolición de la Imprenta Gráficas de Prensa Diaria por Deltapunt

Información de Fueyo Editores

Entre 2015 y 2016, la imprenta Gráficas de Prensa Diaria, S.A., ubicada en la calle Impremta 2, en Parets del Vallès, Barcelona, donde se imprimían periódicos generalistas y diarios deportivos de gran tirada y reconocido prestigio, cerró sus instalaciones de forma definitiva, trasladando la producción de los rotativos a otras instalaciones.

Y no ha sido hasta mediados de 2021 cuando DeltaPunt, un gran especialista en demoliciones de estructuras industriales y todo tipo de construcciones, ha entrado a derribar un complejo que se caracterizaba por su tamaño y complejidad, para lo cual ejecutó el trabajo en un tiempo de 7 meses con un número máximo de operadores que no superó la cifra de 12 a 14 operarios trabajando simultáneamente.

El trabajo consistía en el derribo del complejo industrial, de un complejo de naves en una superficie aproximada de 46.309 m2, según los datos que figuraban en su ficha catastral. Un trabajo que DeltaPunt conoce a la perfección después de varias décadas realizando demoliciones similares por toda la geografía española.

DESCRIPCIÓN DE LAS INSTALACIONES

Tal y como se ha trasladado anteriormente, el objeto del encargo era la realización del proyecto de derribo de un complejo industrial aislado de otras edificaciones colindantes, por lo que el derribo de las naves objeto de la demolición no afectó la estabilidad estructural de las colindantes.

Al tratarse de unas naves independientes y aisladas de las otras edificaciones colindantes, no existían paredes medianeras, lo que facilitó mucho los trabajos de demolición.

En el momento del inicio de la ejecución del derribo, las diferentes acometidas estaban ya desconectadas, lo permitió ganar tiempo en el global de la demolición.

El complejo industrial contaba con las siguientes estructuras y edificaciones:

Nave 1: Tenía una volumetría no uniforme que iba desde una planta sótano a una planta baja más tres pisos, con terrados planos transitables para mantenimiento y porches con cubiertas inclinadas a base de placas metálicas. Además, disponía de muelles de carga en su fachada principal y la fachada lateral derecha con porches con cubiertas inclinadas a base de placas metálicas.

Nave 2: Tenía una volumetría uniforme de planta baja con cubiertas inclinadas a dos aguas y porche con cubierta inclinada a un agua a base de placas metálicas. Además, disponía de un muelle de carga en su fachada lateral derecha.

DESCRIPCIÓN DE LA DEMOLICIÓN

La obra de demolición de este complejo industrial comenzó con la limpieza interior de basuras, mobiliario y/o residuos banales, continuó con el derribo de los pavimentos propios de la nave, la cimentación superficial y los pavimentos exteriores, y terminó con el relleno de la planta sótano con el material obtenido en la trituración de los pavimentos y elementos de hormigón.

La superficie total aproximada de derribo fue de 43.262,81 m2, siendo como se relaciona a continuación por planta y edificio:

Nave nº 1:

Sótano: 11.112,08 m2
Baja: 17.791,08 m2
Primera: 4.875,03 m2
Segunda: 2.978,77 m2
Tercera: 782,39 m2

Nave nº 2:

Baja: 5.418,00 m2
Primera: 113,36 m2

Caseta Control:

Sótano: 76,00 m2
Baja: 116,10 m2

El volumen total a derribar fue de 354.838,45 m3.

En cuanto a lo que respecta al cálculo de las toneladas de los residuos, DeltaPunt cogió aproximadamente una quinta parte de la superficie real de las edificaciones, debido a la actuación de reciclaje que se realizó en el mismo solar con el relleno del sótano con la trituración de los pétreos (14.750 m2).

Las diferentes partidas de obra arrancaron con la limpieza interior de basuras, mobiliario y/o residuos banales, utilizando un contenedor de 30 m3, incluyendo carga, transporte y canon de vertedero de los residuos resultantes.

Las obras de derribo principales fueron en la nave 1, en la que tuvieron lugar los trabajos de demolición del continente (cimentación de hormigón armado, estructura mixta de hormigón armado y estructura metálica, cerramientos mixtos de fábrica de bloque de hormigón y estructura metálica) de la nave existente, por medios manuales y mecánicos, extrayendo el propio pavimento y p.p. de la cimentación superficial, incluida la carga, transporte y canon de vertedero de los mismos.

También se realizó la trituración del residuo pétreo de hormigón acopiando y compactando el mismo en el sótano existente. Concretamente, se efectuó un relleno de la planta sótano mediante medios mecánicos con el material obtenido por la trituración de los pavimentos y elementos de hormigón. La machacadora se situó en su momento dentro del propio solar y en un lugar donde no interfería los trabajos a realizar.

Antes del relleno de las estructuras enterradas se realizó una perforación en su solado para permitir el drenaje de las aguas de lluvia.

En la nave 2 tuvieron lugar los trabajos de demolición del continente (cimentación de hormigón armado, estructura metálica y cerramientos mixtos de fábrica de bloque de hormigón y de estructura metálica) de la nave existente, por medios manuales y mecánicos, extrayendo el propio pavimento y p.p. de la cimentación superficial, incluida la carga, transporte y canon de vertedero de los mismos.

También se realizó la trituración del residuo pétreo de hormigón, acopiando y compactando el mismo en el sótano existente en la nave 1.

El tercer trabajo que más tiempo y medios exigió a DeltaPunt en este derribo fue la demolición y retirada de pavimento/solera exterior de la nave, que se realizó con medios mecánicos, con un espesor de hasta 20 cm de hormigón ligeramente armado, con carga, transporte y canon de vertedero de los residuos resultantes.

ACTUACIONES PREVIAS A LA DEMOLICIÓN

Antes de comenzar los trabajos, DeltaPunt realizó un exhaustivo análisis de todo el entorno, dejando debida constancia de todas aquellas anomalías que se detectaron. Se localizaron posibles cruces de canalizaciones de instalaciones, asegurándose si estaban en servicio o no, no dando comienzo a los trabajos sin que estuvieran neutralizadas, de acuerdo a las instrucciones de las compañías suministradoras.

Posteriormente se vaciaron los depósitos, tuberías y demás conducciones de agua y se dejaron previstas tomas de agua para riego para evitar la formación de polvo durante los trabajos.

Se dispuso de sistemas de apantallamiento (mallas o lonas) para evitar caídas de materiales que pudieran causar daños de cualquier tipo, tanto a personas como a propiedades colindantes, así como a las vías de circulación próximas.

Los elementos constitutivos de servicios públicos que hubieran podido verse afectados por los trabajos de demolición (imbornales, pozos de registro, elementos de iluminación, jardinería,...) fueron protegidos previamente al inicio de los trabajos.

En zona próxima a la obra existió en todo momento provisión de material (puntales, tablones, cuñas...) suficiente para los casos en que, de manera imprevista, debieran reforzarse las medidas de seguridad iniciales.

Los trabajos previos incluyeron la señalización, retirada de materiales peligrosos, labores de preparación e implantación e incluso trabajos de selección en origen y clasificación de alguno de los distintos grupos de materiales reutilizables o reciclables, separando los elementos no compatibles con el destino final que se dio a estos materiales.

Se eliminó todo el mobiliario abandonado y se desmontaron las carpinterías interiores y exteriores, sin eliminar sus cercos, así como cualquier elemento susceptible de entorpecer el desarrollo de los trabajos. En general, se desmontaron sin trocear los elementos que pudieran producir cortes o lesiones, como vidrio y aparatos sanitarios. El troceo de cada elemento se realizó por piezas de tamaño manejable por una persona.

Se dispuso en obra, para proporcionar en cada caso el equipo indispensable al operario, de una provisión de palancas, cuñas, barras, puntales, picos, tableros, bridas, cables con terminales de fábricas como garras o ganchos y lonas o plásticos, así como cascos, gafas anti-fragmentos, caretas anti-chispas, botas de suela de seguridad y otros medios que puedan servir para eventualidades o para socorrer a los operarios que puedan accidentarse.

TRABAJOS DE DEMOLICIÓN

Demolición primaria

La demolición primaria comprendió todos aquellos trabajos de demolición que pretendían abatir una estructura, dejando los distintos elementos que formaban parte de la misma a nivel del terreno, mediante una trituración parcial de sus elementos constructivos.

En primer lugar, y como condición indispensable para iniciar cualquier labor de derribo, fue necesaria la aprobación por escrito por parte de la Dirección Facultativa, de los trabajos previos realizados.

En segundo lugar, se retiraron el resto de piezas de las cubiertas, incluyendo tanto las viguetas de hormigón prefabricado como el entramado de madera de la estructura de cubierta. Para ello se emplearon medios manuales y mecánicos.

Se continuó con la demolición manual, elemento a elemento y de forma inversa a su construcción.

Por ello se contempló la demolición manual elemento a elemento de la tabiquería y la estructura horizontal por alturas y por crujías.

En último lugar, se procedió a la demolición por empuje o tracción de los restos de los muros de las edificaciones, avanzando desde la fachada principal a la trasera.

Se empleó para ello maquinaria pesada, concretamente una excavadora capaz de acometer la demolición restante de forma sobrada, puesto que de lo contrario los riesgos aumentarían y disminuiría el coeficiente de seguridad. Se trataba de no sobrepasar las capacidades de carga de la máquina, de forma que los elementos sobre los que se actuaba eran de un peso inferior al que podría cargar la maquinaria para el mismo radio.

Con el peso de los elementos a demoler era desconocido, la pericia y prudencia del operador fueron determinantes.

El empuje se realizó siempre por encima del centro de gravedad del elemento a desestabilizar y a un radio suficiente como para evitar la caída de cascotes sobre la cabina. Se utilizó maquinaria tal que la altura a demoler fue 2/3 del alcance máximo vertical de la excavadora, equipos que contaban todos con protección contra la caída de cascotes sobre la cabina.

La excavadora tenía la capacidad de girar la torreta libremente y de tener una fácil vía de salida, por lo que se debía avanzar en frentes estrechos. La máquina, a la vez que iba progresando con la demolición, debía acondicionar los escombros de forma que fueran estables para circular sobre ellos. Se valoró por este motivo el empleo de una excavadora de cadenas o bien de ruedas con mayor alcance y con mayor facilidad para su traslado y puesta en obra.

La gestión de los residuos de construcción y demolición se llevó a cabo de la siguiente forma: Apertura de los huecos en forjados coincidentes en vertical con ancho de un entrevigado y largo de 1,00 a 1,50 m, distribuidos de tal forma que permitieran la rápida evacuación de los mismos. Este sistema solo pudo emplearse en edificios o restos de edificios con un máximo de dos plantas y cuando los cascotes tuvieron un tamaño manejable por una persona.

El desescombrado mecanizado se realizó por aproximación de la máquina a la medianería sin sobrepasar en ningún caso la distancia de 1 m y trabajando en dirección no perpendicular a la medianería.

En todos los casos, el espacio donde caían los RCD estuvo acotado y vigilado. No se acumularon RCD con peso superior a 100 kg/m2 sobre forjados, aunque estuvieran en buen estado. No se acumularon tampoco cascotes ni se apoyaron elementos contra cercas, muros y soportes, propios o medianeros, mientras éstos estuvieron en pie.

Fueron eliminados previamente del edificio los elementos que pudieran perturbar el desescombrado y el transporte a vertedero, por lo que se debió comenzar por la fachada, ya que en este caso era la única que comunicaba con una vía de circulación.

Los elementos resistentes se demolieron en orden inverso al seguido para su construcción, descendiendo planta a planta y se aligeró la carga que gravitaba sobre los elementos antes de demolerlos. Igualmente, se apuntalaron los elementos que estuvieran en voladizo, buscando siempre el orden que implicara menores flechas, giros y desplazamientos.

La cubierta se retiró manualmente, así como el entramado de apoyo, los tabiques de cada planta se eliminaron antes de derribar el forjado superior, los pavimentos se levantaron de forma general antes de proceder al derrumbe del elemento del resistente en el que estaba colocado, los forjados se derrumbaron de forma general después de quitar todos los elementos situados encima del forjado, y se derribaron previamente todos los elementos que acometían superiormente a los muros de carga, cortándose en franjas verticales de anchura y altura no superior a 100 y 400 cm respectivamente. No se colocaron en ningún caso sobre el forjado.

Una vez alcanzada la cota cero, se hizo una revisión general de las edificaciones medianeras para observar las lesiones que pudieran haber surgido. Las cercas, sumideros, arquetas, pozos y apeos quedaron en perfecto estado de servicio.

Demolición secundaria

Por su parte, la demolición secundaria supuso la fragmentación de los elementos constructivos hasta una granulometría adecuada para el destino que se dio a los mismos. Mediante esta demolición secundaria se adecuaron los escombros para su carga sobre camiones o contenedores, y se conseguió un material apto para alimentar al equipo de reciclaje, separándose previamente los distintos materiales que conforman los elementos de construcción como la ferralla y el hormigón. Se trató de una etapa transitoria entre la demolición primaria y la gestión de los residuos generados.

Gestión de residuos

De una forma genérica, abarcó todos los trabajos de manipulación y tratamiento de residuos generados durante los trabajos de demolición que condujeron a la limpieza de los terrenos ocupados por las edificaciones demolidas y a la correcta gestión de los mismos, que en este caso se limitó a la carga y transporte a vertedero o a planta de reciclado.

En definitiva, la demolición de la imprenta Gráficas de Prensa Diaria, S.A. en Parets del Vallès, Barcelona, es un ejemplo más de la calidad de trabajos que realiza habitualmente Deltapunt, una empresa especializada en la demolición de todo tipo de estructuras y la retirada y gestión de amiantos. Su enorme parque de maquinaria, un personal cualificado, un departamento técnico ya breado después de tantos años de experiencia y una excelente dirección conforman una empresa líder con sede social en Barcelona, pero con ejecución de obra en toda España.

Información de Fueyo Editores

Artículos Relacionados

Suscríbase a nuestro Newsletter y recibirá en su correo las noticias de nuestro portal.
Suscríbase a nuestro Newsletter y recibirá en su correo las noticias de nuestro portal.