Demolición del edificio de la Gerencia Municipal de Urbanismo en Madrid
Información de Fueyo Editores
Recientemente se ha concluido la demolición de la manzana situada entre las calles de Guatemala, Paraguay, Alfonso xIII y Puerto Rico, de Madrid, así como el desmantelamiento de todos los equipos existentes, demolición de soleras y cimentaciones, su posterior limpieza y acondicionamiento en solar, encargándose la conocida empresa de demoliciones Construcciones Arribas Gozalo, S.A. de todos los trabajos necesarios para su completa ejecución, bajo la supervisión de Ferrovial Agroman, contratista principal para la ejecución de la promoción completa.
Artículo de Fueyo Editores
SITUACIÓN
La zona de actuación se sitúa en el municipio de Madrid, entre las calles de Guatemala, Paraguay, Alfonso xIII y Puerto Rico, en un entorno eminentemente urbano.
CLAVES DE LA ACTUACIÓN
Dada la ubicación de la manzana edificada a demoler, así como el tipo de obra a realizar, se puede decir que, en cuanto a la ejecución, la obra no es técnicamente compleja, pero sí lo es en cuanto a la localización y a la existencia de estructuras de gran envergadura siempre que se pretende realizar una intervención rápida reduciendo las molestias y riesgos inherentes a este tipo de actuaciones.
Los condicionantes de seguridad y cuidado del entorno se convierten aquí en las claves que marcan el ritmo de realización y determinan las distintas medidas correctoras, en cuanto a elección de métodos y prácticas de demolición y, por supuesto, el rendimiento de los equipos de maquinaria que puedan intervenir.
Para la ejecución de este tipo de obras se entiende que es necesario contar con empresas altamente especializadas y con la suficiente experiencia, diferenciando claramente entre la demolición y construcción. Construcciones Arribas Gozalo, S.A.- AG Demoliciones, lleva más de veinticinco años ejecutando obras de este tipo y es especialista en grandes demoliciones dentro de tramas urbanas consolidadas.
Encontrarse ocupando la manzana completa, sin existir medianerías a mantener, ha permitido plantear una demolición predominantemente mecánica, exceptuando los trabajos de limpieza previa que se han realizado de forma manual, ambas labores ejecutadas en todo momento por personal especializado.
Las actividades más importantes dentro de la obra han sido las referidas a la demolición mecánica de fábricas, estructuras y cimentaciones y las correspondientes al tratamiento de los residuos procedentes de la demolición (RCD).
La demolición mecánica sobre rasantes se ha realizado con maquinaria especial, Liebherr 954 y Liebherr 934 equipadas con brazos de largo alcance y los consiguientes demoledores hidráulicos individuales o mixtos en el mismo elemento, utilizados para fragmentar el hormigón y cortar la ferralla y estructura metálica existente (cizalla).
También se equiparon las máquinas con pinzas separadoras de materiales, nPk, con el fin de hacer una selección dentro de obra dependiendo de la naturaleza de los materiales procedentes de la demolición, y de esta forma proceder a su clasificación para su transporte al destino final.
Igualmente, se montan sobre la maquinaria de brazo corto martillos hidráulicos, que realizan el trabajo de picado de los elementos de gran tamaño, ya demolidos, o sobre los macizos de cimentación, dejándolos en las dimensiones adecuadas para su carga y transporte al destino apropiado.
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO Y OBRAS A EJECUTAR
El alcance de las actuaciones a realizar contempla la tramitación de todos los expedientes necesarios para el completo desmantelamiento y la demolición de la totalidad de las edificaciones existentes en el área de actuación, así como sus soleras y cimentaciones.
Las demoliciones que se contemplan se han ejecutado dejando la totalidad de la parcela libre de escombros, manteniendo el muro perimetral como elemento de contención de las aceras, convenientemente estabilizado, e igualando las tierras resultantes con las plataformas actuales del terreno y dejando taludes suaves.
Ante la existencia de bajantes de fibrocemento y, por tanto, amianto no friable, se ha realizado su retirada siguiendo las pautas y normas establecidas en el Real Decreto 396/2006 de 31 de marzo.
EJECUCIÓN DE LA OBRA
La solución adoptada para la demolición fue mediante procedimientos mecánicos hidráulicos (demoledores, cizallas y martillos de impacto). Por tanto, se trata de una demolición mecánica mediante “disgregación controlada”, realizada con equipos y maquinaria especial de demolición en altura.
Se trata de un sistema muy seguro y rápido, ya que se realiza por medios mecánicos, mediante maquinaria especial de demolición, compuesta por: chasis de máquinas concebidas para demolición (más robustos que las convencionales de movimiento de tierras), un tramo básico de pluma anclado sobre el bastidor superior, la pluma principal, un tramo intermedio para permitir la articulación, el balancín o tramo final y el enganche automático porta-implementos. Todos estos elementos son movidos hidráulicamente. Al enganche rápido se le pueden acoplar distinto implementos, tales como cazos, demoledores, cizalla, pinza, martillo, etc., pudiendo alcanzar en este caso alturas de 40 m. El exceso de alcance sobre las necesidades de este edificio configura un marco de seguridad adicional, garantizando que cualquier punto de las estructuras a demoler serán accesibles para la maquinaria sin suponer ningún riesgo.
El proceso se iniciará con la demolición mecánica de las edificaciones en sentido inverso al de su construcción, esto es de arriba hacia abajo, realizando los trabajos de forma escalonada. Este mismo proceso se siguió en las plantas inferiores hasta nivel de suelo, avanzándose en la demolición por crujías y pórticos en sentido horizontal, para no dejar pórticos aislados.
El orden de demolición de las distintas secciones, comenzó en general, por las edificaciones de menor altura (etapa 1), de esta forma dejando espacios libres y preparando los accesos y plataformas de los alrededores de las edificaciones de mayor altura (etapa 2), permitiendo con ello alcanzar con la maquinaria, aquellas zonas en los que la envergadura de los brazos no dé el alcance necesario desde la cota actual. Para este tipo de actuaciones se da preferencia a la demolición desde el interior hacia el exterior, utilizando el propio edificio como barrera para minimizar los efectos de ruido y polvo en el entorno próximo. En las zonas próximas a viales se empleará para impedir la salida al exterior de la parcela, de objetos y escombros una pantalla de neopreno, con el fin de garantizar la seguridad del operario y de los peatones, al impedir que ningún cascote salga proyectado fuera del recinto de la obra.
Los residuos generados fueroncargados y transportados a gestor autorizado.
Durante todo el proceso de demolición se procedió al riego sistemático de los residuos, para evitar en lo posible la generación de polvo.
Con esta forma de ejecución se consiguió:
• Despejar la zona interior de la parcela en el menor tiempo posible y con ello poder iniciar en dicha zona la demolición de las cimentaciones.
• Conseguir mejorar el aprovechamiento de las maquinaría de carga y transporte de RCD.
• Dejar mayor maniobrabilidad al personal y maquinaria para la fase de demolición de cimentaciones, ya que por su situación y la envergadura de los equipos y edificaciones ocasiona una mayor dificultad en su realización.
• Conseguir mayor efectividad en el reparto de los tajos, al demoler las zonas centrales del edificio, consiguiendo diferentes frentes de ataque para colocar distintos equipos que permitan ejecutar la demolición en los plazos comprometidos.
Con este reparto de zonas se consigue una mayor eficiencia de trabajos y de tiempos; no obstante, cabe la posibilidad que si en el transcurso de la obra hubieran existido un desequilibrio entre fases, se hubieran realizado apoyos simultáneos entre los equipos que vayan finalizando su zona y de esta forma cumplir la planificación prevista.
PLANTEAMIENTO GENERAL
Anterior al inicio de los trabajos, en esta primera etapa siguiendo lo establecido en el Real Decreto 396/2006, de 31 de Marzo; se procedió a la elaboración de un Plan de Trabajo de Materiales con Riesgo de Amianto, que se sometió a la aprobación de la autoridad laboral competente.
Durante el transcurso de aprobación de dicho plan e igualmente antes del inicio de la obra, se procedió a iniciar los contactos y comunicaciones con las compañías suministradoras de los servicios urbanos existentes en la zona, para proceder a identificar la procedencia de dichos servicios y su ubicación en la parcela con realización de croquis si fuese necesario, para una posterior retirada de los servicios afectados.
IMPLANTACIÓN DE OBRA
Estos trabajos tuvieron una duración aproximada de 2 semanas, en los que además de realizar el vallado de delimitación de zonas de actuación, se realizó el posicionamiento de casetas de personal de obra.
En el cerramiento perimetral que servía de vallado de obra, en su entrada, se situaron las señales preceptivas de prohibición de acceso a las personas ajenas a la obra y la obligación de uso de los equipos de protección individual y demás señales especificadas en el Estudio de Seguridad.
De igual forma se delimitaron las zonas de circulación de maquinaria y de personal de la obra, así como su sentido.
Se delimitaron las zonas de vertido e instalación de recogida selectiva de escombros y se realizaron anillos de distribución de agua necesarios para el riego sistemático de escombros y eliminar en medida de lo posible la presencia de polvo en el ambiente.
Igualmente se instalaron los grupos electrógenos que sirvieron de apoyo y suministro de energía eléctrica, tanto de las casetas como de la maquinaría susceptible de utilización con este tipo de energía, así como la conexión a la cometida de saneamiento para las casetas de obra.
TRABAJOS PREVIOS Y DESMONTAJES
Una vez se hubo comprobado el estado actual de las instalaciones existentes, bajo supervisión del personal especializado de las empresas suministradoras y de la D.F., se procedió a neutralizar las acometidas, retranqueo o desvío, así como la anulación hasta los puntos donde es necesario.
El orden a seguir en esta etapa con el resto de los trabajos, que fue independiente de la fase y zona en que se trabaje, vino indicado en la planificación adjunta, comenzando por las redes de electricidad y telefonía y continuando por las de abastecimiento de agua y la anulación y tapado de los pozos de saneamiento.
En el interior del recinto no fue necesaria dicha modificación, ya que en la actualidad estos servicios se encuentran anulados, excepto la realización del desmontaje del Centro de Transformación, trabajos que se realizaron de forma simultánea a los trabajos anteriormente referidos.
Se realizó la instalación de una red de riego auxiliar, para dar servicio a los puntos de ejecución de la demolición, así como a las zonas de acopio de los residuos. El aseguramiento en el suministro de agua es un factor fundamental para la minoración de la generación de polvo y por tanto un punto clave para evitar molestias en el entorno próximo.
Se revisaron todos los espacios interiores del edificio, comprobando que no existía almacenamiento de materiales combustibles o peligrosos. Seguidamente se realizó una limpieza exhaustiva por zonas, en el interior y exterior del inmueble. Estas labores comprendieron:
• Retirada de todo tipo de mobiliario existente.
• Desmontaje y retirada de sanitarios, luminarias, equipos de climatización, etc.
• Levantado de la totalidad de las carpinterías tanto interiores como exteriores de cualquier tipo en muros y tabiques, incluso cercos, hojas, vidrios, persianas y accesorios.
Realizados todos estos trabajos de limpieza, se desmontaron todas las bajantes y placas de fibrocemento, siguiendo el Plan establecido de Recogida de Residuos de Amianto.
Los trabajos de esta etapa se solaparon con los de la etapa de Gestión de Residuos que comenzó, tanto con el acopio selectivo de estos materiales, como con el procesado de los mismos y su posterior transporte a vertedero o planta de reciclaje.
Previamente a la demolición mecánica, fueron ejecutados todos aquellos trabajos necesarios para la buena ejecución de la demolición, entre otros los apeos que fueran precisos de aquellos elementos de construcción que por su situación, estado de conservación o altura conllevaron algún peligro de desmoronamiento antes de llegar el momento establecido para su derribo.
Todas estas actuaciones se realizaron con especial cuidado y observancia de las medidas de seguridad, así como siguiendo rigurosamente los Planes establecidos y aprobados de: Trabajo con Materiales con Riesgo de Amianto y de Gestión de Residuos. Igualmente, se siguieron las órdenes precisas de la D.F. que indicaron en todo momento los frentes de avance de las zonas a desmontar y su forma de ejecución.
DEMOLICIÓN POR ZONAS
El tipo de demolición fue fundamentalmente por medios mecánicos. Se inició de forma manual en el comienzo para garantizar la separación de los materiales considerados peligrosos, y una vez concluida se practicó una demolición mecánica, mediante la utilización intensiva de maquinaria especial de demolición en altura, manteniendo siempre las condiciones de estabilidad tanto de la estructura del edificio como de los espacios colindantes, y las distancias de seguridad entre máquinas.
De forma simultánea con los inicios de los anteriores trabajos, y siguiendo la planificación que se aprobó, los equipos de demolición mecánica comenzaron con la demolición desde las zonas centrales de los edificios hacia el exterior, derribando todos aquellos elementos estructurales horizontales y verticales tanto metálicos, hormigón o cualquier otro tipo de material, hasta dejarlos reducidos para su carga y transporte.
Durante las operaciones de demolición por medio de maquinaria pesada se siguieron las correspondientes pautas de seguridad. Se tuvo especial cuidado en realizar el relleno de aquellas zonas situadas por debajo del nivel de cota de trabajo, realizándose con escombros procedentes de la zona superior del edificio, para evitar desplazamientos incontrolados. Se preparan las plataformas y rampas necesarias para que las máquinas siempre trabajasen en planos estables.
Se picaron las soleras interiores de los edificios objeto de demolición y las cimentaciones de los mismos conforme se fueron despejando las zonas.
Se formaron taludes con material seleccionado en todas aquellas zonas que quedaban a distinto nivel en la parcela.
Para mantener en todo momento la estabilidad del muro perimetral que debía quedar como elemento de seguridad para la contención de las aceras, se utilizaron los actuales elementos estructurales de forma selectiva. Secuencialmente se fueron eliminando y sustituyendo por rellenos seleccionados y compactados, de manera que en todo momento se garantizó la estabilidad.
El proceso fue definido íntegramente en el proyecto y permitió las actuaciones de actividades posteriores con los menores condicionantes posibles (ausencia de elementos mecánicos).
Todas estas actuaciones se realizaron con especial cuidado y observancia de las medidas de seguridad, siguiendo las órdenes precisas de la D.F. que indicó en todo momento los frentes de avance de las zonas a demoler y su forma de ejecución.
Al igual que en la etapa anterior, todos los trabajos de demolición se solaparon con los de la etapa de Gestión de Residuos, ya que hubo que proseguir con el acopio selectivo de los materiales, así como con el procesado de los mismos y su posterior transporte a gestor autorizado o planta de reciclaje.
CARGA, TRANSPORTE Y GESTIÓN DE RESIDUOS
De forma simultánea y progresiva a la realización de la etapa anterior, se realizó la retirada y limpieza de todos los restos de construcción a la zona indicada en el Plan de Gestión de Residuos, para su posterior traslado a gestor autorizado o planta de transformación.
Siguiendo los actuales criterios de sostenibilidad, se procedió a la separación para su posible reutilización de todos los materiales procedentes de la demolición. Se desmontaron todos aquellos elementos susceptibles de ser reciclados tales como fluorescentes, maderas, vidrios, detectores iónicos o productos peligrosos, si los hubiere como transformadores o combustibles presentes en el edificio.
En la medida de lo posible, también el acero de la estructura del resto de los escombros para su reciclaje. Igualmente, se separaron todos aquellos materiales metálicos, tanto férricos como no férricos de carpinterías estructura etc., y se enviaron a chatarreado mediante empresa gestora autorizada.
El resto de RCD se destinaron a plantas de recuperación, intentando dar el tratamiento adecuado a cada material para su valorización dentro del proceso de reciclaje aplicable para estos materiales.
Para ello, y debido a la técnica de demolición empleada por demoledor hidráulico, se separaron durante los trabajos las varillas de ferralla de las soleras y el armado mediante varillas de acero corrugado de los pilares, forjados, zapatas y riostras. El solar quedó perfectamente libre de escombros y los muros de contención de tierras del sótano limpios.
Se tuvo especial cuidado en la recogida de escombros, no permitiéndose demoras en la ocupación de la acera ni la calzada, y transportándolos en camiones a gestor autorizado, convenientemente protegidos mediante redes, para evitar desprendimientos desde el camión en el trayecto, de acuerdo con las Ordenanzas Municipales.
Se utilizaron barredoras, maquinaria auxiliar o medios manuales para la recogida de los materiales que se pudieran dispersarse por los espacios exteriores durante los procesos de demolición o retirada de residuos. Todos los días antes de la finalización de la jornada las aceras y calzadas exteriores quedaron perfectamente recogidas y sin ningún tipo de material residual que pueda afectar al tránsito periférico, peatonal o rodado.
ACOPIO DE RESIDUOS
Se creó un almacén para los residuos peligrosos generados en obra (aceites, baterías, envases contaminados, aerosoles…) compuesta por una estructura de chapa prefabricada de 9x3 m sobre una solera de hormigón, (que actuará como cubeto de retención ante posibles derrames líquidos). Anterior a la que solera, se realizó un encachado de piedra y una lámina de polietileno. Todo ellos con su correspondiente red de desagües.
Además se colocó un cartel de identificación, un extintor de polvo ABC, así como una base de sepiolita para recoger posibles derrames de líquidos pastosos.
En todo momento, desde el inicio hasta la finalización de la obra con la entrega de la misma, existió un control exhaustivo en la forma de ejecución de las diferentes partidas. A su vez, dicho control se extendió a las medidas de seguridad y salud.
CONTROL DE EJECUCIÓN DE LA OBRA
Durante la obra, el equipo de obra ha controlado cada actividad, verificando los métodos a utilizar, la correcta ejecución, así como las verificaciones y demás controles a realizar para comprobar su conformidad con lo indicado en el proyecto, la legislación aplicable, las normas de buena práctica constructiva y las instrucciones de la Dirección Facultativa.
Se comprobó que se habían adoptado las medidas necesarias para asegurar la compatibilidad entre los diferentes productos, elementos y sistemas de demolición. En el control de ejecución de la obra se adoptaron los métodos y procedimientos que se contemplaron en las evaluaciones técnicas de idoneidad para el uso previsto de productos, equipos y sistemas innovadores.
CONTROL DE EJECUCIÓN DE LA OBRA TERMINADA
En la obra terminada, bien sobre el edificio en su conjunto, o bien sobre sus diferentes partes, parcial o totalmente terminadas, se realizaron, además de las que puedan establecerse con carácter voluntario, las comprobaciones previstas en el proyecto u ordenadas por la dirección facultativa y las exigidas por la legislación aplicable.
SEGUIMIENTO
AG Construcciones a través de su Dirección Técnica en sus Departamentos de Proyectos, Investigación y Tecnología, dío el apoyo técnico necesario a la obra y proporcionó la colaboración solicitada de los centros investigativos seleccionados para el conocimiento y rigor del seguimiento de todos los trabajos en las actividades específicas que fuese necesario.
CONTROL DE CALIDAD
AG Construcciones dispone de un sistema de calidad implantado en toda la empresa, certificado por AEnOR, que cumple las especificaciones ISO 9001, que garantiza la calidad, tanto de las actividades del proyecto como de su ejecución y atención Postventa.
EL cumplimiento de la gestión medioambiental está asegurado por la aplicación de los procedimientos recogidos en su normativa interna que se encuentra dentro del marco de la acreditación del sello AEnOR en la ISO 14.001.
SEGURIDAD Y SALUD
El interés de AG Construcciones en el escrupuloso cumplimiento del Plan de Seguridad de la obra del que disponía la constructora, con protocolos específicos elaborados conjuntamente, han permitido finalizar las activiades sin ningún incidente, siguiendo los protocolos que determina la acreditación OHSAS 18001.
CONCLUSIÓN
Fruto del análisis llevado a cabo por el equipo técnico, la empresa AG Construcciones S.A., especialista en obras de demolición de gran envergadura y con una contrastada experiencia tanto en obras oficiales como privadas, AG Construcciones S.A. se configura como la mejor opción para su realización. La empresa, además de su localización y excelente relación con los organismos competentes, tiene sobrada capacidad para el cumplimiento de la ejecución de las obras en los términos solicitados y, dispone de los medios humanos y materiales (maquinaria propia) para su ejecución inmediata, según se ha podido comprobar en todo su desarrollo.
VOLUMEN A DEMOLER
El volumen a demoler está definido por los siguientes paramentos:
Altura máxima de la construcción: 20.00 m. (en cumbrera)
Altura media de la construcción: 15.00 m.
Altura libre de la construcción: 3,50 m. (interior)
Superficie planta sótano: 5.643,72 m2
Superficie planta baja: 5.643,72 m2
Superficie planta primera: 9.170,64 m2
Superficie planta segunda: 7.920,52 m2
Superficie planta tercera: 6.525,50 m2
Superficie planta cuarta: 646,00 m2
Sup. total a demoler: 35.550,10 m2
Vol. total a demoler: 135.090,38 m3
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