En resumen, los trabajos realizados contemplan la retirada de residuos y limpieza previa de una superficie construida de 50.225 m2, la demolición por medios manuales de una superficie aproximada de 29.000 y 10.000 m2 de demolición mecánica sobre la rasante, la demolición de 2.730 m2 de sótanos mediante equipos minis de hasta 5 T. y 8.200 m2 mediante equipos de gran tonelaje, empleando para el conjunto de todas las fases un total de 18 meses.

Información de Fueyo Editores
Artículo de Miguel Ángel Prieto Sánchez. Ingeniero de Minas. Dto. de Servicios de Detecsa.

Antecedentes

En la actualidad se está ejecutando una de las operaciones de rehabilitación inmobiliaria más importantes de la historia reciente de la ciudad de Madrid y que afecta a siete edificios de mediados del siglo xx, situados en la almendra central de la capital, junto a la Puerta del Sol, de gran valor histórico y arquitectónico.

La manzana donde se ubican los inmuebles está delimitada por la carrera de San Jerónimo, las calles Alcalá y Sevilla y la plaza de Canalejas; y ocupa una superficie aproximada de 6.500 m2 con una superficie construida de 39.295 m2 sobre la rasante y 10.930 m2 bajo rasante.

Hasta el año 2003 este conjunto de edificios ha sido empleado como sede de diferentes entidades financieras, entre las que destacan el antiguo Banco Español de Crédito, Banco zaragozano, Banesto y, en su última etapa, el Banco Santander.

La adquisición por el Grupo Villar Mir de este conjunto constructivo y su posterior remodelación supone una importante inversión, que prevé la construcción en estas instalaciones de un centro hotelero de 5 estrellas gran lujo, un centro comercial con 12.000 m2, 30 viviendas de lujo y 400 plazas de aparcamiento, generando una importante revitalización de la zona. Detecsa ha sido adjudicataria de los trabajos de deconstrucción necesarios para la remodelación de los citados edificios.

Estudio Inicial

Previo al comienzo de los trabajos de deconstrucción, Detecsa realizó un estudio detallado del estado de los edificios para determinar las características constructivas de los mismos y su estado de conservación.

Se comenzó por recopilar la documentación disponible, contrastándola con los datos obtenidos en obra mediante una campaña catas y de toma de muestras. Estos trabajos desvelaron diferentes sistemas constructivos para la estructura de cada uno de los edificios, y modificaciones de las mismas en función de las sucesivas reformas que se habían realizado, según se refleja en la tabla adjunta.

Simultáneamente se realizó la toma de datos y muestras necesarios para la elaboración del Plan de Gestión de Residuos; y se identificaron y cuantificaron los diferentes tipos de residuos de construcción y demolición (RCD) y de residuos peligrosos.

En esta misma fase se catalogaron los diferentes elementos arquitectónicos de los edificios que por su valor histórico-artístico se debería recuperar para su posterior uso (escaleras, cajas de seguridad, chimeneas,…), estableciendo un protocolo de los trabajos de recuperación en función de la interacción de estos elementos con la estructura del edificio y determinando cuáles de ellos eran susceptibles de ser recuperados y cuales debían ser protegidos.

Con los datos obtenidos de esta fase inicial, Detecsa realizó el Plan de los Trabajos de Deconstrucción, y se adecuaron a las características particulares de cada uno de los edificios los diferentes sistemas de demolición más apropiados. Este Plan fue posteriormente aprobado por la Dirección Facultativa de la obra.

En agosto de 2013 se iniciaron los trabajos de demolición siguiendo las diferentes fases establecidas en el Plan de los Trabajos de Deconstrucción y que se detallan en los siguientes epígrafes.

Trabajos Previos

Los trabajos se comenzaron con la retirada de sus emplazamiento de los diferentes residuos peligrosos que previamente se habían identificado y cuantificado; y se habilito un área dentro de la obra donde se almacenaron los diferentes residuos en función de su naturaleza (aceites, fluorescentes, gases de refrigeración, aparatos electrónicos, transformadores…). Una vez preparados para su transporte, los diferentes residuos peligrosos fueron retirados por los gestores correspondientes a cada una de sus tipologías.

Dentro de esta fase, se realizaron los trabajos de retirada de cubiertas, depósitos y bajantes de fibrocemento, previa aprobación del correspondiente Plan de Trabajos con Riesgo de Amianto.

Seguidamente se realizaron los trabajos de limpieza de los interiores de los edificios, y se desmontaron y retiraron aquellos elementos constructivos que no formaban parte de las estructura de los mismos (falsos techos, solados, divisiones, instalaciones,…). Los productos resultantes de esta limpieza se clasificaron dentro de la obra en función de su naturaleza (yesos, madera, metales, vidrio, plásticos, aislamiento,…), se establecieron diferentes zonas de almacenamiento temporal; y posteriormente, y adecuados para su transporte, estos residuos se trasladaban a los diferentes gestores.

Trabajos de estabilización de fachadas

En Protocolo de Trabajos de Recuperación y Conservación de Elementos Singulares se estableció el desmontaje de la fachada de edificio de Alcalá, 6 y la conservación del resto de las fachadas de los edificios, para lo que se hacía necesaria la instalación de una estructura de provisional de estabilización de la fachada.

Debido al emplazamiento de las obras, la estructura de estabilización se instaló por la cara interior de la fachada, condicionando el sistema de transmisión de las cargas de la estructura al terreno mediante micro-pilotes que soportan la sub-estructura del estabilizador.

Los niveles inferiores o sub-estructura del estabilizador de las fachadas se realizaron con perfiles metálicos comerciales debido a los requerimientos de esfuerzos transmitidos, mientras que los niveles superiores se resolvieron mediante perfiles aligerados prefabricados tipo “RMD”.

Recalce del muro de la fachada de la Carrera de San Jerónimo

El Proyecto Canalejas contempla la construcción de un aparcamiento de cuatro niveles bajo los edificios, para poderlo llevar acabo la futura excavación de los sótanos ha sido necesario realizar el recalce del muro de la fachada de la Carrera de San Jerónimo mediante el procedimiento de bataches.

Detecsa ha realizado la excavación mediante pocería tradicional de bataches de 2 m de longitud, 1,50 m de anchura y 16 m de profundidad bajo el muro del edificio, con el posterior armado y hormigonado de los mismos.

Demoliciones manuales

Con el fin de preservar las fachadas de los edificios y posteriormente a la instalación de los estabilizadores de fachada, se realizaron los trabajos de demolición de las crujías en contacto con las fachadas del edifico y medianeras a los inmuebles colindantes.

Para estos trabajos se han empleado equipos ligeros de demolición, mini-excavadoras con martillo hidráulico, robot de demolición y mini-cargadoras de pesos comprendidos entre 1 y 1,5 t.

Durante esta fase se realizaron los trabajos de desmontaje del lucernario de patio de operaciones del edifico de Alcalá, 14, aunque previamente se recuperación de los vidrios que conformaban el mismos, y posteriormente se desmontó la estructura que los soportaba mediante grúa autopropulsada de 150 t.

Demolición mecánica

Una vez finalizadas las independizaciones manuales, se inició la demolición del núcleo central de los edificios mediante equipo de demolición Case 800 con alcance a 45 m de altura, comenzando por el edificio de Alcalá 8 y avanzando progresivamente hasta alcanzar el edificio de Alcalá, 14. Actualmente, los trabajos se encuentran en fase de retirada de los escombro de las demoliciones mecánicas, y seguidamente se completarán con la retirada de las soleras y cimentaciones de los inmuebles que forman este proyecto.

En resumen, los trabajos realizados contemplan la retirada de residuos y limpieza previa de una superficie construida de 50.225 m2, la demolición por medios manuales de una superficie de aproximada de 29.000 y 10.000 m2 de demolición mecánica sobre la rasante, la demolición de 2.730 m2 de sótanos mediante equipos minis de hasta 5 t y 8.200 m2 mediante equipos de gran tonelaje, empleando para el conjunto de todas las fases un total de 18 meses.