Con la mejora espectacular de la resolución de los sensores, la clasificación automatizada ha avanzado cualitativamente en las dos últimas décadas. La tecnología de Tomra Sorting para el reciclaje de los residuos de la construcción y demolición (RCD) permite maximizar la recuperación de recursos de alta calidad y reducir a la vez los costes de procesamiento y eliminación.

Información de Fueyo Editores

Nacida en 1996, Tomra Sorting Recycling, la división de reciclaje de Tomra acaba de conmemorar sus veinte años de éxito empresarial. Tomra Sorting diseña y fabrica innovadoras tecnologías de clasificación basada en sensores para la industria global del reciclaje y la gestión de residuos. La empresa desarrolló el primer sensor de infrarrojo cercano (NiR) para la clasificación de residuos y ha sido testigo y protagonista indiscutible de la evolución de la tecnología de clasificación óptica en las dos últimas décadas. Tomra Sorting se mantiene como pionera y sigue investigando en el desarrollo de sistemas complejos para la extracción de fracciones de alta pureza del flujo de residuos, con el fin de maximizar el rendimiento y la rentabilidad de la industria del reciclaje.

Los sucesivos avances en la tecnología de clasificación por sensores han permitido identificar objetos cada vez más y más pequeños, de un tamaño de hasta 0,5 mm, según material y tecnología, a la vez que se pueden escanear objetos grandes de forma más precisa. Los sistemas de clasificación más recientes son capaces de detectar materiales y colores de forma simultánea.

En opinión de Judit Jansana, directora para España y Portugal de Tomra Sorting: “Para alcanzar los objetivos futuros de recuperación se necesitan modernas tecnologías de clasificación y procesado, que sean capaces de elevar las tasas de reciclaje de los RCD y de generar un mayor número de fracciones comercializables de los distintos recursos que contienen. Desde el punto de vista tecnológico, la mejor herramienta disponible para avanzar en esa dirección son los sistemas de clasificación por sensores”.

Necesario impulso tecnológico al reciclaje de RCD

El uso de nuevos materiales y nuevas técnicas constructivas hace cada vez más compleja la composición de los RCD, mezcla de inertes (piedras, ladrillos, yeso, cristal y cerámicas), madera, papel y cartón, plásticos y metales. Esta complejidad exige la aplicación de soluciones y estrategias para la recuperación verdaderamente eficiente de los recursos de este flujo de residuos, ya que el procesamiento convencional (trituradores, cribas, separadores de aire, imanes y separadores de Foucault) sólo consigue un nivel básico de separación.

La tecnología desarrollada por Tomra es capaz de detectar y clasificar objetos con granulometrías de 10 a 500 mm, clasificando en función del tipo de material y generando monofracciones valiosas, como materiales inertes, madera, plástico, combustible derivado de residuos (CDR) o papel y cartón, obteniendo purezas de material de hasta el 98%. o incluso identificando y eliminando el yeso de los inertes. El resultado, en comparación con los medios convencionales, es la obtención de productos de una pureza claramente superior y con una tasa mayor de recuperación.

En resumen, la clasificación por sensores implica una mayor eficiencia en los procesos, incremento de la producción de materias primas recicladas, con una alta pureza y una calidad constante de los materiales recuperados. Sin olvidar aspectos medioambientales y económicos, ya que esta tecnología ayuda a reducir costes de eliminación en depósitos controlados e incrementa la rentabilidad de las plantas.

Sistemas Tomra para la clasificación de RCD

Las técnicas de detección como los infrarrojos (NiR), los rayos X de transmisión, la espectrometría en el rango del visible (ViS), las cámaras de color y los sensores de metales se pueden utilizar de forma flexible y combinadas entre sí. En una configuración típica de equipos para la clasificación de los residuos mixtos de construcción y demolición se instalan los sistemas X-Tract, Finder y Autosort. Para el reciclaje de madera, polímeros, yeso, papel y cartón y otros RCD se utiliza Autosort, mientras con Finder se lleva a cabo la recuperación de metales no férricos (cables eléctricos y acero inoxidable).

Autosort , con su sensor Nir que detecta el material mediante infrarrojo cercano con una alta resolución óptica, puede detectar y soplar componentes orgánicos, como la madera y el plástico. También puede utilizarse para generar combustible derivado de residuos (CDR), ya que este equipo identifica y separa PVC, lo que permite alcanzar el necesario poder calorífico con un contenido de cloro inferior al 1% en peso. Además, Autosort puede identificar y separar el yeso contenido en los RCD, obteniendo fracciones de pureza superior al 80%, lo que permite su reciclado y reutilización.

También para separar el material inerte del flujo de entrada, se usa el sistema X-Tract que utiliza una fuente de rayos X que identifica y clasifica los materiales en base a su densidad atómica, independiente de su grosor, peso, forma y tamaño, recubrimiento, color, polvo u otros contaminantes superficiales.

Para la generación de fracciones de metal residual contenido en los RCD, el sistema más eficiente y adecuado es Finder, un equipo especializado en la separación de fracciones de metal de gran pureza, incluso de las fracciones más difíciles en términos de composición, granulometría y geometría como los cables eléctricos o el acero inoxidable.

Los RCD representan la fuente principal de residuos en Europa y es necesario gestionarlos adecuadamente aumentando los índices de reciclaje, que ya se ha fijado en un 70% para 2020. Sólo una adecuada planificación de las instalaciones para dotarlas de las tecnologías más avanzadas permitirá alcanzar ese objetivo.