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14 Noviembre 2016

La Planta de Reciclaje de Contenedores y Reciclados Lolo en Ávila

Información de Fueyo Editores

Contenedores y Reciclados LoloCon una inversión moderada en sus instalaciones, Contenedores y reciclajes Lolo se ha convertido en el gran especialista en la valoración de RCD y plásticos en la provincia de ávila. Entre las características más importantes de su material, se encuentra la importante cantidad de material granítico, elemento de construcción muy utilizado en la zona, lo que le confiere a su árido reciclado unas características y propidades técnicas muy superiores al árido reciclado suministrado por otras empresas de valorización.

Información de Fueyo Editores

En el corazón de la provincia de ávila, en el término municipal de Solosancho, y a sólo 16 km de una de las capitales de provincia amuralladas más bonita de España, se encuentra una de las plantas de reciclaje más activas de todo el territorio nacional. Sobre una superficie de 3 hectáreas, la empresa Contenedores y reciclajes Lolo se dedica a tratar todo el residuo inerte que se produce en 50 km a la redonda, una zona de influencia que abarca la ciudad de ávila y algunos de los municipios más poblados de esta provincia.

José Manuel Martín González, Lolo, es el gerente de una empresa de contenedores y de una planta de valorización en la cual se recicla plástico, madera y residuos de construcción y demolición, siendo la única planta legal autorizada con todos los permisos en regla en un radio de 35 km a la redonda.

La división de contenedores cuenta con cuatro camiones portacontenedores y un camión con pulpo, que son los responsables de mover y transportar los más de 200 contenedores (de cadena y de gancho) de 30, 10, 8 y 5 m3 que Contenedores y reciclajes Lolo tiene trabajando en toda su zona de influencia.

La planta de valorización está formada por la báscula de recepción, las playas de descarga, la planta de tratamiento de residuos heterogéneos, la planta de tratamiento de residuos homogéneos, la planta de troceado, lavado, secado y empacado de plásticos, y las diferentes zonas de acopio para las maderas y los distintos áridos reciclados obtenidos de las dos plantas de valorización.

José Manuel Martín González comenzó hace ya muchos años en la gestión de contenedores de RCD, concretamente en el año 2002, y ante la problemática que fue surgiendo con el vertido de los escombros en el vertedero municipal de Alamedilla del Berrocal dio el salto a montarse su propia planta de valorización, que finalmente inauguró en el año 2010. Hoy en día da trabajo a 7 personas, 4 de las cuales trabajan en la planta y 3 más en la recogida de contenedores, además del personal administrativo. Para los aspectos técnicos, Contenedores y reciclajes Lolo se apoya en la ingeniería salmantina Geomin, un grupo de profesionales con formación técnica que se encargan de los aspectos legales y técnicos de la empresa.

La planta de valorización de RCD

Cuando uno visita la planta de valorización de residuos de construcción y demolición de Lolo, se da cuenta de que nada está pensado, dimensionado, fabricado o montado al azar. Hasta el más mínimo detalle ha sido estudiado, como es el caso del acceso a las instalaciones, que permite ver la llegada de otros camiones y así poder esperar para no generar un cruce de vehículos.

A la planta se accede por un camino secundario que sale de la carretera que une los municipios de Salobral y Solosancho. Se llega pasando por la zona de recepción, donde se encuentra la báscula y es allí donde se indica donde descargar el material en función del tipo y de la calidad del residuo. En uno de los laterales de la planta se ha montado, de forma protegida, el depósito de residuos peligrosos.

Los RCD tienen una zona de descarga muy específica en un área totalmente resguardada de los vientos dominantes de la zona. En ella se clasifica en material homogéneo, heterogéneo, hormigón y asfalto, y todo ello se encuentra regado con aspersores para mitigar el polvo que se genera durante la descarga, las labores de triaje con excavadora y pinza de selección, y durante la carga. “Tenemos también un acopio propio de mampostería, que tiene mucha salida por temporadas”, aclara Manuel Martín de la Parra, hijo de Lolo y segunda generación de la empresa Contenedores y Reciclajes Lolo.

Se había comentado anteriormente que la planta estaba pensada hasta el más mínimo detalle no dejando nada al libre albedrío. uno de estos puntos es la playa de descarga, que cuenta con una determinada pendiente para la recogida de las aguas pluviales y las aguas de riego utilizadas para mitigar el polvo, que permite ser recolectadas y enviadas a un tanque, donde se reutiliza como agua para el riego de toda la planta, para los aspersores y para el tanque de lavado de la planta de plásticos.

La planta de tratamiento de RCD de Contenedores y Reciclajes Lolo puede llegar a tratar las 130.000 toneladas anuales”, explica Lolo, gerente de la empresa. La planta, formada por una línea de homogéneos y por otra de heterogéneos, ha sido fabricada íntegramente en sus instalaciones con material reciclado y, aunque muchos en un principio lo consideraron una locura, en estos años de crisis ha quedado demostrado que las inversiones millonarias en plantas de valorización ha sido muy poco rentable. “Es una planta muy artesanal que funciona muy bien y ha sido lo que me ha salvado en estos tiempos de crisis”, explica Lolo.

El material depositado en la playa de descarga se almacena en función de su naturaleza y limpieza. El material heterogéneo pasa por una primera etapa de triaje, realizado con una excavadora Terex de 8 toneladas y una pinza de selección.

Línea de heterogéneos

El RCD heterogéneo acopiado en la playa de descarga, que ha sido previamente limpiado con la excavadora y la pinza de sección, es cargado por una Caterpillar 914 G, que es la responsable de alimentar a la línea de heterogéneos. Esta cargadora también se utiliza para la gestión de los acopios en la planta y para la carga de los camiones que vienen a buscar árido reciclado.

La línea de heterogéneos está formada por un grupo móvil de precribado que alimenta a una cabina de triaje, que cuenta en su entrada con un separador magnético y a su salida con un separador neumático.

El todo-uno 0-800 mm es alimentado al grupo móvil de cribado Finlay 883, que es el responsable de cortar en el material en tres granulometrías diferentes: 0-40, 40-60 y 60-800 mm. La fracción 0-40 mm se vuelve a clasificar dando un 0-5 y un 5-40 mm en función de las necesidades. “La fracción 0-5 mm, tierra vegetal, tiene una calidad buenísima y se utiliza para jardines y para las mejoras agrícolas de la zona. Es un tipo de arena muy demandada en la producción de la fresa de la zona”, comenta Lolo. La restante 5-40 mm se utiliza también para agricultura y para el sellado del vertedero municipal.

La fracción 40-60 mm se acopia directamente en el suelo y se utiliza para hacer firme en el vertedero, mientras que la fracción 60-800 mm es la que continua su tratamiento en la línea de heterogéneos.

El transportador de cola del Finlay 883 alimenta a una cinta transportadora horizontal de baja velocidad que cruza una cabina de triaje de seis puestos. El material, antes de entrar en la zona de triaje, es sometido a la acción de un overband, que separa el material férrico del pétreo, almacenando el primero en un contenedor colocado estratégicamente.

La fracción 60-800 mm limpia ya de metales férreos entra en una cabina de triaje elevada sobre unos contenedores. Cuenta con varias toberas que vacían sobre los contenedores y, de forma manual, se limpia el cartón, la madera, el plástico, los metales no férreos y el resto, intentando que el producto final salga de la cabina totalmente limpio.

A la salida de la cabina de triaje se encuentra un soplador, que actúa sobre la fracción 60-800 mm según cae al acopio. Así, todas las granulometrías no pétreas se las lleva la corriente y terminan en una red específica para recolectar esas fracciones ligeras de pequeño tamaño.

Línea de homogéneos

La fracción 0-800 mm homogénea almacenada en la playa de descarga y la fracción 60-800 mm ya limpia procedente de la planta heterogénea se trituran y se clasifican en una planta de machaqueo independiente.

La planta está formada por un alimentador de tablero metálico que suministra el material a una machacadora de mandíbulas de boca 900 x 600 mm. El material saliente a un tamaño máximo de 125 mm se envía a una criba de tres paños que lo corta en las fracciones 0-40, 40-70, 70-100 y >100 mm, enviando cada fracción a su correspondiente acopio en el suelo.

La fracción 0-40 mm se utiliza como zahorra de gran calidad, debido entre otras cosas, a la gran cantidad de granito con que cuentan los RCD de la zona. La granulometría 40-70 mm recibe el nombre de macadam artificial y se utiliza para la primera capa de la subbase en caminos y para encachados previos al hormigón. La fracción 70-100 mm se utiliza para drenajes. “La fracción >100 mm y la 70-100 mm, si no hay demanda por la zona, se retritura para obtener tamaños inferiores”, cuenta el gerente de Contenedores y Reciclajes Lolo.

Entre las obras más importantes que se han acometido en la zona con material obtenido de la planta de Lolo se encuentra el vial del vertedero de ávila, los arreglos, tras la riada, de los caminos del municipio de Muñozgalindo, la estación de servicio en La Torre, los viales y acondicionamientos de varias granjas porcinas de Solosancho, y los viales y acondicionamiento de la granja porcina de madres en Herreros de Suso, entre otras muchas.

El aspecto más importante de esta empresa es el alto índice de reciclaje con que cuenta. El 97% del material que entra en la planta se valoriza, y únicamente el 3% restante se envía al vertedero de materiales no valorizables que se encuentra en Fresno de la Ribera a 160 km de distancia.

Línea de tratamiento de plásticos

Contenedores y Reciclajes Lolo no es una empresa especializada únicamente en la valorización de RCD. una de sus líneas más fuertes es el plástico, y en este negocio se trata el que entra en la planta de valorización, el que se recoge en la zona precedente de la industria y la agricultura, y el que se compra para valorizar y vender por toda Europa.

Lolo gestiona al año en sus instalaciones de Solosancho un volumen de 20.000 toneladas al año, habiéndose convertido en un gran especialista de esta materia prima, y para ello cuenta con una planta completa formada por un molino triturador, unos tanques de lavado, un equipo de secado y una empacadora para reducir el volumen y poder transportar este material de una forma mucho más económica.

En Contenedores y Reciclajes Lolo se tratan PEAD, polietilenos de alta densidad, que se obtienen en las tuberías de agua y en los tubos corrugados de electricidad; polietilenos de baja densidad, que son los plásticos de envoltorios y las bolsas de plástico; el PVC, que se utiliza habitualmente en las tuberías de desagüe y en las láminas de impermeabilización; y los polipropilenos, que son los sacos bigbags, los parachoques de automoción, las cajas de frutas, los plásticos resistentes, etc. El conocido film de agricultura y ganadería, tan usado en esa zona de España, se cataloga dentro de los polietilenos de baja densidad.

Línea de tratamiento de maderas

El negocio de la madera cada día es más importante. Actualmente, Lolo cuenta en sus instalaciones con grandes extensiones destinadas al residuo de madera y poda, que se tratan de una forma esporádica. “Nuestro próximo paso es entrar de lleno en la valorización de la madera, una materia prima que tenemos en cantidad y que consideramos que puede tener mucha salida en la zona, gracias a los fabricantes de muebles y a las granjas”, concluye José Manuel Martín, Lolo.

Contenedores y Reciclajes Lolo es una empresa que ha sabido aguantar perfectamente durante el periodo de crisis. Inversiones moderadas en sus instalaciones han hecho que hoy en día sea una de las empresas más sólidas y saneadas del sector. La excelente relación de Lolo con los alcaldes de la zona, su conocimiento del mercado de la construcción y del reciclaje, un árido reciclado de calidad por el elevado porcentaje de fracción granítica con que cuenta, y un servicio excelente son los aspectos que ayudan a definir a una empresa y a un empresario totalmente involucrados con el medio ambiente, la reutilización de las materias primas y la naturaleza.

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