Lokotrack LT106 para Casalé Gestión de Residuos
Información de Fueyo Editores
A las afueras de la ciudad de Zaragoza, en el polígono industrial Parque Tecnológico de Reciclado López Soriano, se encuentra actualmente una de las plantas de valorización de RCD con más movimiento de toda España.
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Casalé Gestión de Residuos, S.L. es una empresa autorizada a gestionar hasta 500.000 toneladas de RCD al año con varios grupos móviles, ofreciendo al mercado diferentes granulometrías, además de prefabricados de hormigón 100% reciclado.
Casalé fue fundada a principios de los años 50 como empresa de transportes al servicio de la construcción. Sin embargo, a finales de los años 80, con un cambio en la dirección de la empresa, se funden dos conceptos, experiencia e innovación, convirtiendo a Casalé en una empresa de referencia y pionera en gestión de residuos en Zaragoza. Actualmente, el 65% de su facturación pertenece a la gestión de RCD, transporte incluido, el 30% a la gestión de industriales no peligrosos, y el restante 5% a la excavación y los áridos.
Casalé es una empresa que gestiona residuos, tanto RCD como industriales, en su planta de Zaragoza, aunque también está autorizada en toda la comunidad de Aragón como planta móvil para reciclar “in situ” en obras de gran envergadura, haciendo primar en la jerarquía de operaciones de gestión el reciclado frente a la eliminación.
En los últimos años las exigencias a los productores de residuos por parte de la Diputación General de Aragón respecto al cumplimiento de la normativa, y también a la aplicación por parte del Ayuntamiento de Zaragoza del aval a los productores para garantizar la correcta gestión de residuos, ha generado un incremento considerable de la actividad que ha llevado a dichas empresas a una política de inversión en activos y un lógico aumento del equipo humano.
LA PLANTA DE VALORIZACIÓN DE RCD DE CASALÉ
En el Parque Tecnológico de Reciclado López Soriano, Casalé cuenta con 6 hectáreas donde 22 personas se dedican a la valorización de RCD, a la fabricación de hormigón reciclado y a la gestión de su propia empresa de contenedores. Anualmente se gestionan alrededor de 100.000 toneladas, con un 99% de reciclaje, enviándose el restante 1% a sus respectivos gestores autorizados.
En la playa de descarga, y tras pasar la báscula de admisión, a los camiones se les indica en qué zona tienen que descargar en función de la tipología de RCD que transporten. Así, la playa de descarga tiene una zona específica para RCD, RCD de hormigón, impropios, industriales, voluminosos y no voluminosos. En dicha zona una excavadora Terex de 10 toneladas con pinzas de manipulación realiza un primer triaje eliminando los elementos voluminosos y de naturaleza no pétrea.
A partir de ahí, los RCD son valorizados en una planta formada por cuatro grupos móviles: una machacadora de mandíbulas de primario, un impactor de secundario, una cabina de triaje, y un grupo móvil de clasificación para realizar el corte en función de las granulometrías finales que demanden los clientes.
Los RCD valorizados de hormigón se utilizan para producción propia de prefabricados, obteniéndose unas granulometrías finales de 0-6, 6-12 y 12-25 mm. También se fabrica zahorra artificial (0-25 mm) para las obras propias o para la venta a terceros. Los RCD mixtos se utilizan como nucleo de terraplenes (0- 30 mm) y como zahorras para el acondicionamiento de capas en vertederos (0-60 mm).
En las instalaciones de Casalé se encuentra también una planta móvil de hormigón. En ella se fabrican lo que se conocen como Megalitos, unas piezas de hormigón de 1,80 x 0,60 x 0,60 metros, que en febrero obtendrán el Marcado CE. La característica más importante de estos prefabricados de hormigón es la excelente resistencia que están dando, entre 150 y 180 kg/cm2, lo cual los hace idóneos para la construcción de naves, oficinas, estructuras para ganado, etc. Actualmente no hay en España ninguna otra empresa que se dedique a la fabricación de prefabricados de hormigón utilizando únicamente material reciclado en su totalidad. Por último, se encuentra en la planta de Casalé la zona destinada a la gestión de los contenedores. En ella, un parque de 7 camiones se dedica a la gestión de los más de 250 contenedores que hay ubicados por la ciudad de Zaragoza. Se trata de contenedores de 5 y 12 m3 con una altísima rotación, lo que viene a significar una parte importante de las 100.000 toneladas que se gestionan anualmente en Casalé.
EL LOKOTRAK LT106
Recientemente Casalé Gestión de Residuos, S.L. ha adquirido un nuevo grupo móvil para trabajos como unidad primaria. “Necesitaba un primario muy robusto para poder tratar todo tipo de materiales, incluidas las traviesas de hormigón. hasta el momento, lo hacíamos todo con el impactor, y no era el equipo. El consumo de martillos era muy elevado”, explica Jesús Casalé, gerente de la empresa.
El grupo móvil Metso Lokotrak LT106 es una unidad móvil sobre cadenas de 41 toneladas de peso, 15,2 metros de longitud, 2,8 metros de ancho y 3,4 metros de altura. Monta una tolva de 9 m3 con extensiones, y cuenta con un alimentador-precibador de dimensiones 4,15 metros de largo x 1,1 metros de alto.
En Casalé el todo-uno que alimenta al Lokotrak LT106 es un 0-700 milímetros, y el alimentador-precribador realiza un primer corte a 40 milímetros. La fracción 0-40 mm, conocida como estéril, se evacúa por un transportador lateral que acopia directamente en el suelo.
“Uno de los mejores desarrollos que ha tenido Metso últimamente ha sido la cinta lateral de estériles. Sale de la parte posterior de la máquina, justo debajo del alimentador- precribador, y con la mano se puede desplazar hacia un lateral o hacia el otro en función de las necesidades. Es muy práctico y cómodo”, explica Casalé.
La fracción 40-700 mm cae por gravedad en una machacadora de mandíbulas Metso C106 de boca 1.060 x 700 milímetros, que se encuentra cerrada a 90 milímetros.
“Uno de los aspectos más importantes que ha sido fundamental en la elección de este grupo móvil ha sido el control activo del reglaje que trae esta machacadora. La cantidad de elementos intriturables que llegan a la machacadora en una planta de reciclaje es muy elevada. Con este equipo, cuando detecta un intriturable, la machacadora se abre, lo deja pasar, y se vuelve a regular al tamaño de salida que estaba preseleccionado. Esto evita roturas innecesarias”, comenta Jesús Casalé. El sistema de control activo de reglaje es un sistema de regulación que permite, tras la función de apertura por la presencia de intriturables, retornar de forma automática a su reglaje original. Todo ello es debido a unos cilindros hidráulicos, un acumulador, un sensor de ultrasonidos y un cilindro de presión, que garantizan que no se produzca una rotura o un doblez de la teja de articulación. La presión límite de los cilindros está regulada para que se abran ante un peso de 310 toneladas. Si se tiene en cuenta que la teja de articulación se dobla con un peso de 520 toneladas, el margen de seguridad de esta machacadora es muy amplio. De esta forma, se evitan roturas, paradas innecesarias, descensos en la producción, etc.
La fracción 0-90 mm que sale de la machacadora de mandíbulas es recogida por un transportador de 1.000 mm de ancho que descarga a una altura de 2.800 mm, aunque Metso ofrece también la posibilidad de montar un transportador con un altura de descarga de 3.900 mm. Antes de ser acopiada en el suelo, los RCD ya reducidos son sometidos a la acción de un overband, colocado sobre la banda transportadora, que limpia los residuos de todos aquellos elementos férricos almacenándolos en un contenedor colocado junto al grupo móvil.
El Lokotrak LT106 se encuentra accionado por un motor Caterpillar C 9.3 de 224 kW de potencia a 1.800 r/min, que permite que el grupo móvil alcance una producción de 300 t/h con material natural y de 150 t/h con residuos de construcción y demolición.
“La decisión a la hora de decantarnos por un primario Metso ha dependido de varios factores. Por un lado, el molino impactor secundario que tenemos en también Metso. En un LT1110 del año 2006 y el resultado es increíble. El segundo aspecto importantísimo es que conectamos los dos equipos con un cable y los manejo con un único operario. El tercer aspecto ha sido el consumo. Gasta muy poco, no más de 13 litros a la hora. Por último, la relación calidad/precio ha sido excepcional. Consulté precios con otros fabricantes y la verdad es que hasta la relación calidad/precio del Lokotrak LT106 ha sido inmejorable. En definitiva, la mejor compra que podía haber hecho”, concluye Jesús Casalé, gerente de Casalé Gestión de Residuos, S.L.