Planta de valorización Sinderya para Reciclados de Estériles del Cerrato en Torquemada, Palencia
Información de Fueyo Editores
En la provincia de Palencia, y más concretamente en la comarca natural del Cerrato, se encuentra, entre los municipios de Torquemada y de Hornillos de Cerrato, una de las plantas de valorización de RCD más actuales y modernas de Castilla-León.
En una superficie de 8 hectáreas en el polígono industrial Torquemada, del municipio del mismo nombre, se encuentra la empresa Reciclados de Estériles del Cerrato, S.L., una compañía familiar en segunda generación, que se dedica a la gestión y administración de una planta de valorización donde admiten RCD de toda la comarca del Cerrato, además de los generados por su empresa Contratas y Hormigones Baltanás, S.L.
“Aunque recibimos material de hasta 45 km de distancia, lo habitual es que nos lleguen RCD de un radio de 30 km”, explica Roberto Tristán, uno de los hermanos propietarios. Los orígenes de la planta se remontan a noviembre de 2019 y desde entonces no para de aumentar el volumen de camiones y de escombros recibidos en la planta.
El origen de los RCD procede de las empresas constructoras de la zona, compañías de gestión de contenedores, la propia empresa de contenedores de la familia Tristán, con 1 camión y 35 contenedores, y de la empresa también familiar Contratas y Hormigones Balanás, S.L., dedicada a la construcción de carreteras y a la urbanización de calles, aceras y saneamientos.
Todo el material que entra en la planta pasa por una báscula que verifica el peso del material y desde la oficina se visualiza si el RCD es sucio o limpio. “Normalmente todo lo que recibimos es RCD limpio por el precio de admisión que tenemos para el sucio. Las empresas prefieren limpiar en origen y nos traen el material ya limpio”, aclara Gaudencio Tristán, otro de los hermanos.
El escaso material sucio que entra en planta se deja en la playa de descarga, una zona sobre un solado de hormigón y bajo cubierta, donde los impropios se separan de la fracción pétrea y se almacenan según su naturaleza. Contiguo a la playa de descarga, se encuentran los diferentes contenedores que almacenan los productos por naturaleza hasta su retirada por sus respectivos gestores autorizados. De esta forma, el material ya limpio de la fracción no pétrea pasa a la planta como residuo limpio.
El material limpio que se recibe en la planta, que como ya se ha comentado anteriormente es la gran mayoría, se manda a la playa de descarga o se envía directamente a su acopio donde se acumula hasta que se destina a la planta de valorización.
El material se almacena en sus acopios primarios hasta su tratamiento, encontrándose acopios de hormigón limpio 0-500 mm, cerámico limpio 0-200 mm y tierras con material pétreo en pequeñas proporciones (0-250 mm) procedente de zanjas de la propia empresa familiar Contratas y Hormigones Baltanás, S.L.
“El año 2020 ha sido bastante raro por la pandemia y los altibajos en la construcción, lo que llevó a esta empresa a recibir en la planta alrededor de 2.500 t de hormigón limpio, otras 2.500 t de cerámico limpio y 1.000 t de tierras con pequeñas proporciones de material pétreo. Esperamos que para 2022 hayamos duplicado la entrada de material en la planta, aunque no es fácil por la cantidad de instalaciones de valorización que hay por la zona”, expone Roberto Tristán.
LA PLANTA DE VALORIZACIÓN
Para el tratamiento de todos los materiales que se admiten en la planta de Reciclados de Estériles del Cerrato, S.L., la familia Tristán confió en la empresa gallega Sinderya, una compañía que, además de la fabricación y el suministro de la maquinaria, realizó toda la ingeniería y el estudio de viabilidad de la planta.
Para cubrir las necesidades de esta empresa palentina, Sinderya suministró una planta completa para cubrir los procesos de separación mecánica, seguidos de separación neumática, magnética y manual, dejando un producto final completamente limpio de todo tipo de impropios.
El material todo-uno procedente de los acopios se alimenta a la planta mediante una cargadora O&K L30 o por alguna de las retrocargadoras de apoyo que la empresa posee. Todo el material entra en un grupo móvil sobre cadenas McCloskey, un precribador de la conocida empresa norirlandesa que Sinderya distribuye para toda España.
Concretamente, se trata de un precribador sobre cadenas McCloskey R70, un equipo de 15,4 toneladas accionado por un motor Caterpillar 4.4 de 74,5 kW de potencia. El grupo móvil está formado por una tolva de 4,13 m3 de capacidad con un transportador de banda de 1.200 mm de ancho que envía el material hasta la caja de cribado.
La criba, de dos paños, tiene unas medidas de 2,8 m de largo por 1,22 m de ancho y permite cortar el material en tres granulometrías diferentes, que son evacuadas por sus respectivos transportadores de banda: dos laterales y uno de cola.
La fracción que alimenta al grupo móvil de cribado se corta a 10 y 40 mm. Así, la fracción rechazo del paño superior, con una granulometría >40 mm, se evacúa por el transportador de cola de 3,38 m de longitud y 1,05 m de ancho y se envía a la planta de tratamiento. La fracción 10-40 mm, pasante del primer paño y rechazo del segundo, y la fracción 0-10 mm, pasante de los dos paños, son evacuadas por sus respectivos transportadores laterales a sus acopios.
La característica más importante de ambos transportadores laterales es su tambor magnético y su canaleta, que permiten la extracción de los elementos férricos, dejando sendos productos finales completamente limpios formados únicamente por fracción pétrea.
La fracción >40 mm se descarga en una cinta transportadora horizontal de 1.000 mm de ancho y 14 metros de longitud, responsable de mover el material y sobre la que actúan equipos de separación neumática, magnética y manual. Justo en la caída del material desde la cinta transportadora de cola del grupo móvil al transportador horizontal, se ha montado un soplador de caudal de aire variable de 11 kW de potencia para eliminar las fracciones no pétreas de pequeño tamaño, como los papeles, cartones, astillas de madera, etc.
“El separador neumático no siempre lo tenemos funcionando pues, además de quitar los materiales impropios de pequeño tamaño, también elimina la fracción pétrea más pequeña y muchas veces nos interesa que el producto final la contenga”, matiza Roberto.
Tras la separación neumática, el RCD >40 mm pasa bajo un overband Eriez CP20/100, un separador magnético que obtiene, del flujo de residuos de construcción y demolición, los hierros y metales, dejándolos caer en un contenedor exclusivo para estos materiales.
Acto seguido el transportador de banda se introduce en una cabina de triaje Sinderya CT-2D de dos puestos dobles con sus respectivas toberas para la separación manual del cartón, papel, vídrio, maderas y plásticos que pudieran ir mezclados con la fracción pétrea. Así, los operarios van limpiando sobre la propia banda transportadora y depositan los impropios en su correspondiente tobera, cayendo el material a su respectivo contenedor. Esta cabina de triaje ha sido diseñada y fabricada por la empresa Sinderya, quien ofrece cabinas de diferentes tamaños en función de las necesidades de cada planta.
La fracción >40 mm totalmente limpia que sale de la cabina de triaje cae sobre un acopio directamente al suelo. Los equipos de movimientos de tierras son los responsables de cargar y acarrear esta granulometría hasta su acopio definitivo.
“Dos veces al año alquilamos a Sinderya un grupo móvil de trituración y reducimos esta fracción al tamaño que más demande el sector”, explica Roberto Tristán.
“A futuro, cuando se incremente el volumen de material de admisión en planta, compraremos este equipo móvil de trituración McCloskey. Se adapta perfectamente a nuestras necesidades”.
Para la reducción de la fracción >40 mm, que tal y como se vio anteriormente puede ser la 40-500 mm de hormigón limpio o 40-200 mm de cerámico limpio, se utiliza siempre un grupo móvil McCloskey J35, perteneciente a la empresa Sinderya y que lo tiene en propiedad para alquilárselo a sus clientes.
El McCloskey J35 es un grupo móvil de casi 24 toneladas que monta una tolva con alimentador-precribador de 2,6 m3, una machacadora de mandíbulas de boca 890 x 500 mm y dos transportadores de banda, uno lateral y otro de cola. Todo el equipo es accionado por un motor Volvo de 162 kW de potencia. Este grupo móvil de trituración reduce la fracción >40 mm a tamaño en función de la demanda de los clientes.
PRODUCTO FINAL
Si por algo es conocida la empresa Reciclados de Estériles del Cerrato, S.L. en la zona es por la calidad del producto final que comercializa y por la adaptación de las granulometrías en función de las necesidades de sus clientes.
Así, entre las granulometrías que vende con material fino se encuentra el 0-40 mm cerámico, el 0-40 mm de hormigón y el 0-40 mm calizo. Además, ofrece el 10-40 mm cerámico, la tierra vegetal 0-10 mm y el 0-10 mm de tierra con material cerámico.
Aunque mucho árido reciclado se utiliza para el autoconsumo en la empresa familiar Contratas y Hormigones Baltanás, S.L., son muchas las compañías que conocen la calidad del producto final de esta empresa y demandan los productos para sus obras.
El 0-40 mm cerámico se utiliza para rellenos, mientras que las fracciones 0-40 mm de hormigón y calizo se pueden utilizar igualmente para rellenos o para caminos. La fracción 0-10 mm cerámica se emplea para rellenos y drenajes, mientras que la tierra vegetal 0-10 mm se utiliza mayoritariamente para jardinería. La tierra 0-10 mm con material cerámico es igualmente muy apreciada para rellenos.
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