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10 Abril 2025

Centro de Tratamiento de Inertes (CTI), especialista en la Valorización de RCD heterogéneos

Información de Fueyo Editores

En el término municipal de Pantoja, en la provincia de Toledo, se encuentra uno de los gestores autorizados más potentes de la zona centro de España, que comenzó su actividad en 2007. Centro de Tratamiento de Inertes, o más conocida como CTI, es un complejo para la valorización de residuos de construcción y demolición que se caracteriza por recibir todo tipo de residuos, siendo los heterogéneos o sucios su mayor entrada.

“La planta de CTI recibe mensualmente más de 40.000 toneladas de RCD, llegando mucho material de la zona sur de Madrid”, explica Juanjo López, gerente de la planta.

Los camiones se recepcionan en la entrada de la planta, pasando por una báscula para conocer su peso exacto y la calidad del material que transportan. Del total de RCD que llegan a CTI, un 5% es hormigón limpio, un 20% es RCD homogéneo o limpio y el restante 75% es RCD heterogéneo o sucio. Por lo tanto, en función de la calidad y naturaleza del RCD recepcionado, los camiones descargan el material en una u otra plaza de trabajo.

El volumen de trabajo con que cuenta CTI es de tal magnitud que dispone de dos plantas de valorización: una para limpios y otra para sucios. Al tratarse el 75% del RCD recibido de material sucio, la empresa tiene montada una planta ZB para la valorización del material heterogéneo. Se trata de una planta de valorización reforzada donde, sin procesos previos de separación, todo el material entra directamente en un impactor de martillos libres y lo reduce a un tamaño más manipulable. Por su parte, la planta de valorización de RCD homogéneos o limpios es una planta convencional con sus diferentes etapas de clasificación y trituración.

PLANTA DE VALORIZACIÓN DE RCD HETEROGÉNEOS

El todo-uno 0-500 mm de media que se recibe en la planta de RCD sucio se deposita con una excavadora en la tolva principal, que cuenta con un alimentador-precribador vibrante responsable de suministrar el RCD al molino impactor de martillos libres ZB, modelo Thor. Del alimentador- precribador se obtiene el 0-8 mm, que se envía directamente a su acopio, mientras que la fracción 8-500 mm que entra dentro del molino ZB se reduce a un tamaño de salida 0-100 mm.

A continuación, mediante un transportador de banda se envía a un trómel clasificador que corta el 0-100 mm en 0-40 mm, que se envía directamente a su acopio y el 40-100 mm, rechazo del trómel, que se envía a una cabina de triaje. Como cosa curiosa, los responsables de CTI realizaron modificaciones en la cabina, incorporando tres sopladores en su interior, habiendo sustituido las labores de triaje manual por una clasificación neumática. El producto final 40-100 mm, libre ya de sus fracciones no pétreas de papel, cartón y plástico, se acopian directamente en el suelo.

PLANTA DE VALORIZACIÓN DE RCD HOMOGÉNEOS

La zona de tratamiento de los RCD limpios se encuentra montada paralela a la de RCD heterogéneos. Una excavadora deposita la fracción 0-500 mm del RCD homogéneo sobre un alimentador-precribador, que cuenta con unos barrones que rechazan la fracción >500 mm. Estas piedras de gran tamaño se envían a retrituración al molino impactor de la línea de sucios, mientras que la fracción 0-500 mm es sometida a la acción de un electroimán para extraer los materiales férricos, que continua hasta un trómel clasificador con dos luces de malla, del cual se obtienen las granulometrías 0-10, 10-40 y >40 mm, mezclándose la 0-10 y 10-40 mm para su envío a su respectivo acopio mediante un transportador de banda para su comercialización.

Por su parte, la fracción 40-500 mm, rechazo del trómel, se envía a una cabina de triaje, que también ha sido modificada sustituyendo el triaje manual por separación neumática mediante sopladores.

La fracción 40-500 mm, ya limpia de granulometrías férricas y de otras fracciones no pétreas, se envía a un molino impactor convencional de barrones, que reduce el material a un tamaño de salida 0-50 mm. Esta granulometría se manda a su respecto acopio para su comercialización como árido reciclado.

Complementando a las dos plantas de tratamiento, CTI dispone de varias unidades móviles que se encuentran trabajando en la planta dando servicio a los diferentes acopios.

VERTEDEROS

Pese a ser una planta de valorización que recibe al año más de 30.000 toneladas de RCD heterogéneos, únicamente entre un 4 y 5% se envía a vertedero. “Contamos actualmente con un vertedero propio de no peligrosos de 250.000 m3, en el cual se acepta yeso, y tenemos en preparación otros dos más de 800.000 m3 cada uno en la zona”, explica Juanjo López.

En definitiva, Centro de Tratamiento de Inertes es una empresa que lleva muchos años trabajando con RCD heterogéneos y que sabe obtener el máximo de producción y unos áridos reciclados de calidad, realizando una gestión integral de todos los RCD que llegan a su planta.

 

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